Terapia cognitiva y perceptiva
¿Sabías que la Terapia visual cognitiva y perceptiva puede aumentar el rendimiento escolar de tus hijos?
¿Sabias que las habilidades visuales son CLAVE para el proceso de aprendizaje?
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La habilidad para interpretar y analizar los estímulos visuales a menudo se conoce como procesamiento visual o habilidades de la percepción visual.
La terapia visual dirigida a la área cognitiva y perceptiva puede ser una llave que abra la puerta a grandes cambios en el aprendizaje
Una visión clara y confortable no garantiza que la información que llega a través de los ojos sea útil y se sepa gestionar de una forma efectiva.
Desde el nacimiento y durante los primeros años, el niño, gracias al desarrollo motor que comienza con el arrastre y continúa con el gateo, debe aprender a integrar la función de los dos hemisferios cerebrales a través del cuerpo calloso, que es el estructura que conecta los dos hemisferios.
Esto le permitirá orientarse en el espacio y en la dirección, condición indispensable para el aprendizaje de la lecto-escritura.
En una primera etapa, la activación de la lateralidad es alternando. En relación a la visión, esta etapa es monocular alterna.
El desarrollo durante los primeros años de vida es crucial para el buen desarrollo del sistema nervioso, de la lateralidad y de la visión.
El procesamiento visual puede dividirse en diferentes áreas que incluyen:
- Lateralidad y direccionalidad
- Percepción de la forma visual
- Memoria visual
- Integración visual motora
Estas habilidades son fundamentales cuando un niño es pequeño y está aprendiendo el reconocimiento de las letras y los números, la lectura y los conceptos matemáticos.
Si el desarrollo de las habilidades de procesamiento visual no sigue el mismo ritmo que el resto de las áreas que evolucionan con el desarrollo y la maduración del sistema nervioso, puede llevar a cierto tipo de dificultades en los primeros años en la escuela.
Antes de la etapa escolar necesitamos haber desarrollado una serie de habilidades perceptivas para que el procesamiento de la información visual sea el adecuado para adaptarse a las exigencias de la formación escolar o académica.
Un sistema visual eficaz, es capaz de reconocer lo que ve y de interpretarlo asociándolo a experiencias anteriores.
Si el niño no tiene esta capacidad, hay un conjunto de pequeñas o grandes disfunciones que se manifiestan a través de una serie de dificultades en el lenguaje, la escritura, la lectura y las habilidades matemáticas.
¿Como interfiere en el aprendizaje?
Si estas habilidades no están bien desarrolladas cuando el niño empieza esta etapa, el comportamiento se caracteriza por:
- Falta de atención y motivación
- Inquietud e hiperactividad
- No aguantan estar sentados durante mucho tiempo
- Poco interés por la lectura, la escritura, el dibujo o cualquier otra tarea que lo requiera
- No se terminan las tareas en un tiempo determinado
- Cuando se sientan, lo hacen con una postura incorrecta, tanto corporal como de cabeza
- Cogen mal el lápiz
- Dificultades en escritura
- Baja memoria visual
- Baja memoria secuencial
- Falta de habilidad para escribir y mantenerse en la línea
- Son muy desordenados y desorganizados
- No entienden lo que leen
- Pobre discriminación visual
- Confusión de palabras
- Inversiones de palabras
- Constancia de forma
- Figura-fondo
- Relación visuo-espacial
- C
- ierre visual
La lateralidad es la distribución ordenada de las funciones de los dos hemisferios (derecho e izquierdo) que forman el cerebro.
El proceso de la lateralidad es fruto de la evolución y la madurez del sistema nervioso con el objetivo de realizar determinadas funciones con el mínimo consumo de energía.
El proceso de lateralización permite, pues, tener unas referencias claras del espacio y de la dirección para procesar los códigos alfanuméricos y, por tanto, tener un nivel adecuado en lectoescritura.
Desde el punto de vista visual, el niño pasa de la etapa monocular a la binocular hasta establecer el predominio visual.
Del trabajo coordinado de los dos hemisferios, cada uno con sus funciones, dependen muchos fenómenos relacionados con el aprendizaje escolar.
Así pues, la lateralidad se va desarrollando durante la etapa de crecimiento de los niños. También en la visión.
Algunas anomalías en este proceso de lateralización pueden provocar síntomas en el niño, como la aparición de problemas relacionados con el espacio y el tiempo, actitudes de inseguridad o problemas psicomotrices que generan irritabilidad y problemas de relación con el entorno social o de equilibrio emocional.
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