Terapia visual funcional


¿Sabías que la terapia visual puede ayudar a tu hijos a tener mucho mas control de sus ojos?

La terapia visual puede ayudarte a tener mucho mas control de tus ojos y sacar mucho más rendimiento de tus acciones, aumentando la calidad de tus resultados.

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¿Te sorprendría saber que el proceso de lecto-escritrura es uno de los procesos mas complejos para el cerebro?

A veces un problema visual no es causado por un problema patológico en nuestros ojos o no es un problema de baja Agudeza Visual.

Muchas veces un problema visual puede estar enmascarado por otro problema en otra área y viceversa.

Dicho de otro modo, la razón es un tema meramente Funcional. No sabemos hacer funcionar nuestros ojos.

¿Que son los problemas visuales funcionales?

Nuestros ojos pueden estar sanos, e incluso, podemos ver un 100% de Agudeza Visual, pero el sistema no funciona bien, NO ES EFICAZ por diferentes motivos.

Un problema acomodativo, un problema de coordinación entre ambos ojos, un ojo vago, un estrabismo, un problema perceptivo para procesar la información del entorno, etc.

Estos problemas no se solucionan simplemente con unas gafas. O al menos, no con el uso de unas gafas que mucha gente conoce.

La terapia visual engloba una serie de procedimientos clínicos individualizados, destinados a corregir o mejorar aquellas habilidades visuales evaluadas que no se encuentran en su nivel óptimo.

La terapia visual incluye una serie de procedimientos de carácter neuromuscular, neurofisiológico y neurosensorial. Mediante la terapia visual aumentamos los patrones de activuació neuronal y sus interconexiones.

La aplicación de varios ejercicios, que varían en función del problema a solucionar, podemos aprender a utilizar la visión de manera más eficaz. Con la terapia visual podemos mejorar la eficiencia y el procesamiento de la información visual, lo que mejorará el rendimiento de nuestra actividad diaria.

Por lo tanto, el paciente debe ser capaz de transferir «su nueva forma de ver» a las tareas de su vida diaria.

Se ha de automatizar el desarrollo de una habilidad.

Aquellas tareas que conllevan unas demandas visuales determinadas y varían en complejidad según la situación (lectura, deportes, ordenador, juegos, …). De este modo, se consigue desarrollar un sistema visual eficaz y resistente, que rinde con el mínimo esfuerzo.

Cada persona, en función del problema que presente, tendrá un programa personalizado que buscará el máximo rendimiento de sus habilidades visuales y del procesamiento de la información visual, integrando el sistema visual con el sistema auditivo, propiceptiu, quinestésica y motor.

Mediante la terapia visual podemos mejorar el rendimiento en la lectura, con lo que esto significa en cuanto a rendimiento escolar y académico, e incluso en el deporte. Es eficaz también para niños y adultos que presentan disfunciones visuales, tales como problemas de binocularidad, estrabismos u ojo vago (ambliopía), visión doble, problemas de aprendizaje


¿Cómo funciona la terapia visual comportamental?

La optometría comportamental considera la visión como una parte integrante de un todo.

Por tanto, no trabajamos la visión de forma aislada sino íntregro su información con el resto que recibe el cerebro.

De este modo, por un lado se enseña al sistema visual a trabajar de forma eficaz y bajo máximo rendimiento, transformando malos patrones visuales, en esquemas correctos.

Por otra parte, trabajamos la visión junto con otras informaciones sensoriales, creando nuevos hábitos de postura, iluminación, alimentación, etc.

De esta manera cambiamos nuestro comportamiento.

A través de la terapia visual comportamental, mediante diferentes procedimientos regulados y demostrados, de diferente nivel de dificultad y frecuencia, se establecen nuevas conexiones o nuevos esquemas neuronales

En consecuencia, esto permite al paciente recibir, procesar y comprender mejor la información visual que recibe constantemente del entorno.

Por lo tanto, con la estimulación adecuada, mejora su capacidad visual y la coordinación de todos los otros sistemas sensoriales relacionados con la visión en las actividades del día a día.

El objetivo de la terapia visual comportamental es modificar la forma en la que trabajan todos los sentidos conjunta y coordinadamente.

Como resultado, de la interelación que hay con el sentido que recibe el 80% de la información que llega al cerebro.

De esta manera, trabajamos a nivel funcional y comportamental.

La terapia visual cambia esquemas neurológicos y visuales cuando la persona entiende y aprende a tener control de sus ojos y de sus habilidades visuales con unos ejercicios determinados y personalizados

El paciente debe entender lo que hace en cada momento, recibiendo retroalimentación de todos los sentidos. Así, las nuevas habilidades quedan bien integradas y automatizadas, y pueden transferir en su día a día sin pensar y sin esfuerzo.

La terapia visual es útil y su uso se recomienda cuando es necesario mejorar el rendimiento lector, cuando aparecen problemas de aprendizaje, cuando se observan problemas relacionados con la lateralidad, cuando existen problemas de convergencia visual, y en casos de miopía, presbicia , ambliopía, visión doble y estrabismos.


Casos en los que se utiliza la terapia visual

En el caso de personas adultas, la terapia visual resulta útil en casos de fatiga ocular, dolor de cabeza, visión doble y, en general, problemas visuales que afectan el rendimiento laboral.

  • Estrabismos
  • Ulls vago (Ambliopía)
  • Síndrome visual Informática
  • Estrés visual para tareas próximas (ordenador, documentos, etc.)
  • Problemas de comportamiento
  • Problemas de rendimiento laboral o académico
  • Dificultades de aprendizaje o fracaso escolar.
  • Dificultad en la lectura.
  • Dificultad en la escritura
  • Control de miopía
  • Presbicia o vista cansada incipiente
  • Problemas visuales consecuencias de unas alteraciones neurológicas o traumas

El Optometría Comportamental utiliza la terapia visual combinada con otros tipos de ayudas ópticos, para prevenir problemas, desarrollar mejor las habilidades visuales y, en definitiva, mejorar y desarrollar las funciones visuales.

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