Revisiones

Si desconoces lo que observas,
¿Cómo pretendes interpretar lo que significa?

¿Te gustaria ver un mundo mejor?

El 80% de la información sensorial que recibimos es a través de la vista. La visión es considerada como uno de los sentidos más importantes.

La cantidad de información que nos llega a través de la visión es muy grande y nos influye en todo el organismo, tanto desde el punto de vista físico como el intelectual (inteligencia, aprendizaje, habilidades psicosociales y físico, psicomotricidad, etc.).

Hay que diferenciar entre vista y visión. Podemos disfrutar de unos ojos sanos que capten la información luminosa y la conviertan en un mensaje bioeléctrico.

Pero la visión es un sistema mucho más complejo, consecuencia del análisis y el procesamiento de la información que el ojo y los demás sentidos envían al cerebro, que nos permite comprender y archivar todo lo que vemos.

Además del ojo, el cuerpo humano tiene otras vías de entrada sensoriales como son el equilibrio o el oído, que también aportan información al sistema visual y contribuyen a tener una buena visión.

Por lo tanto, una buena visión depende del buen estado del ojo y de las vías y estructuras cerebrales que utilizamos para procesar la información visual.

Ver bien y no necesitar gafas o lentes de contacto, ni sufrir cualquier patología en los ojos, no es sinónimo de tener una buena visión.

¿Qué es la visión de la realidad de manera global?

¿Crees que un mal funcionamiento de la visión te puede impedir se tu mejor versión?

Tres requisitos claves para tener una buena visión

Capacidad para ver el detalle más pequeño (claridad).
Capacidad de leer o de utilizar los ojos durante largos períodos de tiempo sin fatiga
Buena coordinación ocular (confort)
Habilidad para analizar e interpretar los estímulos visuales (habilidades de procesamiento visual)

Cualquier anomalía en una de estas capacidades o habilidades influye en el proceso de aprendizaje.

La Optometría considera la visión como un proceso neurológico complejo que debe permitir que seamos capaces de identificar, interpretar y comprender lo que vemos.

Por lo tanto, los ojos deben estar perfectamente ajustados para obtener y enviar imágenes nítidas al cerebro y, de este modo, desarrollar plenamente las diferentes habilidades visuales:

Agudeza visual, movilidad ocular, cambio de distancia focal, binocularidad, visión periférica, habilidades de percepción visual como la memoria visual, etc…

Cualquier anomalía en una de estas capacidades o habilidades influye en el proceso de aprendizaje.

Podemos diferenciar lo que son problemas de origen refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo, etc.), que pueden compensarse con una corrección óptica, de los problemas de procesamiento de la información visual que pueden impedirnos tener una visión correcta.

Se produce una paradoja, la mayoría de problemas de visión se dan en personas que tienen los ojos sanos.

Los problemas de origen refractivo son diferentes a los de procesamiento visual.

ES MUY FRECUENTE QUE UNA PERSONA TENGA UNA VISTA DEL 100%, Y A PESAR DE ELLO, SIN SER CONSCIENTE, TENGA ALGÚN PROBLEMA VISUAL.

¿Qué es la optometría comportamental?

La Optometría Comportamental va más allá, valorando la influencia de la visión en nuestro comportamiento.

No nos interesa tanto la cantidad sino la calidad de la visión, a partir de la idea de que ver bien es algo más complejo que reconocer letras, caracteres y objetos a cierta distancia.

Trata de identificar objetos y símbolos, darles un valor y un sentido, decodificar y procesar información visual, almacenar y recuperar patrones de visión etc…

Para que todo esto sea posible, es necesario que los órganos y funciones del sistema visual trabajen de manera coordinada. Cuando esto sucede es cuando interviene la optometría comportamental.

Esta disciplina trabaja a partir de profundos conocimientos en neurofisiología, desarrollo motor y cognitivo, lateralidad, procesamiento auditivo y conocimientos en integraciones, de forma que permita incidir sobre trastornos de el aprendizaje o la reeducación visual.